Dia de Martin Luther King: Cómo las Iglesias Converge pueden continuar el legado

Dr. Harold Lewis

Vice President of Biblical Diversity

  • Diversity

El legado del Dr. Martín Luther King Jr. nos llama a nosotros como movimiento para seguir avanzando hacia la justicia y la igualdad, alcanzando a personas de todos los colores, culturas y categorías con el evangelio de Jesucristo para iniciar y fortalecer iglesias y para enviar misioneros a todo el mundo.

Al conmemorar el 51 aniversario de la trágica muerte del Dr. King y celebrar el año de su cumpleaños número 90, tenemos la oportunidad de reflexionar sobre el estado de unidad racial y la diversidad cultural en las iglesias de Converge y en nuestras comunidades. Esta fecha crea una ocasión divina para que reflexionemos sobre dónde hemos estado como seguidores de Cristo y miremos hacia dónde debemos ir y qué debemos hacer para buscar la unidad, la diversidad y la reconciliación en medio de una cultura de división y tensión extrema.

Mientras reflexionamos y recordamos el legado del Dr. King, podemos concluir razonablemente que desde el momento en que Él salió al escenario nacional como una voz profética, dieron inicio los acosos de la muerte. Desafortunadamente esa voz fue silenciada finalmente por el disparo fatal de James Earl Ray en el 4 de abril de 1968 mientras el Dr. King se encontraba en el balcón del segundo piso del Motel Lorraine en Memphis, Tennessee.

Sin embargo, fue la fe perdurable del Dr. King en el evangelio de Jesucristo lo que lo sostuvo a través de muchas pruebas y tribulaciones. Fue la fe del Dr. King lo que lo convocó a escuchar y aceptar el llamado de ser un ministro bautista ordenado. Fue la fe del Dr. King lo que lo motivó a ser un alborotador para Jesús.

Fue la fe del Dr. King la que le dio la esperanza y la creencia de que personas de todas las razas, etnias y nacionalidades podrían vivir juntas como hermanos y hermanas. Fue la fe del Dr. King lo que lo llevó a criticar a la iglesia, a criticar a las comunidades que lo rodeaban y desafortunadamente también causo que Él fuera criticado por defender y denunciar las divisiones raciales, las injusticias y las desigualdades que afectaban a nuestra sociedad.

Al honrar y continuar el legado del Dr. King, nosotros, como el movimiento Converge, no debemos permitir que la complacencia o una escasa fe nos ciegue a lo que necesita agitarnos y agravarnos, también.

Mientras buscamos continuar con el legado del Dr. King, ¿cómo pueden nuestras iglesias servir como instrumentos de justicia social y reconciliación racial en la actualidad?

Trabajemos con determinación y hagamos los problemas de justicia social una prioridad.

La justicia social es un mandato bíblico y no una acción que surge de lo que es políticamente correcto. Si la iglesia es tibia e indiferente con respecto a los asuntos de justicia social, entonces la iglesia será tibia e indiferente con respecto al evangelio. En Amós 5:24, el profeta Amós declaró: “Pero corra el juicio como las aguas, y la justicia como impetuoso arroyo.” Como creyentes, estamos llamados a cuidar de los pobres, las viudas, los huérfanos y los inmigrantes.

Si rechazamos y descuidamos la justicia social, estamos eligiendo algo que consideramos más importante que las Escrituras mismas, basados en nuestros prejuicios y experiencias culturales. La iglesia debe cambiar su enfoque de ver los problemas de justicia social solo como una actividad social y reservada a la política meramente, para llegar a ser una actividad espiritual sagrada.

Seamos más intencionales en atraer e invitar a personas de diversas etnias a la congregarse dentro de nuestro contexto y ambiente.

Fue el Dr. King el que lamentó la famosa frase de que “la hora más segregada de la América cristiana es los domingos a las 11 en punto de la mañana.” Es triste, pero cierto, que en nuestras iglesias de los Estados Unidos hay una tasa de segregación racial mucho más alta que en la sociedad misma.

¿Por qué es esto? Porque tendemos a tener un contacto mínimo con diversos grupos de personas, culturas y etnias dentro de nuestras comunidades de fe. Cuando nuestras iglesias están altamente segregadas y limitamos nuestras interacciones a un solo grupo étnico o cultural, nos sacrificamos espiritualmente y nos empobrecemos. Sin mencionar que minamos la abundante diversidad que Dios quiso que su pueblo experimentara y disfrutara.

Apocalipsis 7:9 refleja la diversidad que Dios quiere para su pueblo. Una hermosa variedad de expresiones culturales que adoran ante el trono de Dios. Cuando nos involucramos y aprendemos de otras culturas y grupos étnicos, estamos obteniendo un anticipo de cómo será el cielo cuando nos reunamos todos.

Buscar la reconciliación racial.

El Dr. King en uno de sus sermones, La Iglesia en la frontera de la tensión racial, comentó: “La segregación es un mal moral que ningún cristiano debe aceptar.” La iglesia debe dejar bien en claro que si vamos a ser verdaderos testigos de Jesucristo, ya no podemos entregar nuestra lealtad a un sistema de segregación."

El Dr. King describe sus puntos principales para perseguir la reconciliación racial, los cuales aun son relevantes en la iglesia hoy:

  • La iglesia debe desarrollar una visión global.
  • Enseñar que la segregación es maligna.
  • Silenciar las ideas falsas a cerca de la raza.
  • Establecer comunicación entre razas.
  • Integrar a la iglesia.
  • Arrepentirse y perdonarse unos a otros.

A medida que la iglesia busca y practica estos elementos de reconciliación racial, las Escrituras siempre deben ser la premisa que informa sus experiencias. 

También sería prudente para cualquier líder de la iglesia que desee participar en la reconciliación racial de asociarse con un miembro de una etnia diferente y permitir que sea entrenado por Él. Al someterse a la autoridad espiritual de alguien de una raza u origen étnico diferente, permitirá que sus preposiciones personales sean desafiadas con respecto a las expresiones culturales del cristianismo de otros.

Finalmente, en la búsqueda de la reconciliación racial, la iglesia debe protegerse del tokenismo cultural. Todas las culturas deben ser vistas y valoradas como un don de Dios creado para reflejar la imagen de Dios.

Tengamos en cuenta durante esta temporada de conmemoración y reflexión que el movimiento de los derechos civiles aconteció solo porque la iglesia tomó la iniciativa bajo el liderazgo espiritual del Dr. Martin Luther King Jr. Su fe fue una herramienta para el cambio y una fuente constante de Inspiración para rehacer nuestra nación a la imagen justa y redentora de Dios. Por otro lado, la segregación también fue mantenida y defendida teológica mente por la iglesia.

Y ahora, como movimiento, las iglesias Converge se encuentran en un momento existencial en la historia para reclamar, renovar y continuar con el legado del sueño del Dr. King de reconciliación racial, justicia e igualdad para la humanidad.


Dr. Harold Lewis, Vice President of Biblical Diversity

Dr. Harold D. Lewis Sr. is Converge’s Vice President of Biblical Diversity. A native of Greenwood, Mississippi, he earned a Bachelor of Arts degree from Tougaloo College in Tougaloo, Mississippi, a Master of Divinity from Gammon Theological Seminary in Atlanta and a Doctorate of Psychology from the University of the Rockies in Colorado Springs, Colorado. He also has been awarded multiple honorary doctorates. Dr. Lewis comes to Converge with over three decades of pastoral and leadership experience as a turnaround church pastor and a transformational coach for clergy and laypersons. His ministerial experience also includes more than 10 years of multicultural and justice responsibilities, which included collaborating with and resourcing Native American, Micronesian, Hispanic, Korean and Haitian ministries, as well as Black Methodists for Church Revival and the Conference Committee on Religion and Race.

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